De hecho, es extremadamente útil para la salud dental. Ayuda a remover la comida que puede causar caries si se llega a quedar ya sea en o entre los dientes.
2. Picarse la nariz
No tiene ningún beneficio para la salud en particular, además de probablemente quitar bacterias contenidas en los mocos, pero es muy agradable y relajante.
3. Lavarse la boca (con la bebida) durante la comida
Lavarse la boca con agua o lo que estemos tomando es uno de los más saludables malos hábitos, pues ayuda a limpiarse de los restos de comida. Puede ser especialmente beneficioso si se hace con té verde. El té verde mata las bacterias que causa la placa y el mal aliento, al mismo tiempo que incrementa la resistencia a ácidos del esmalte dental.
4. Rascarse la cabeza
Para mucha gente es como el hábito de “procesar una idea”. Además, como es un masaje al cuero cabelludo, estimula la circulación sanguínea del mismo, lo que beneficia a los folículos pilosos. Un estudio reciente del Journal of Investigative Dermatology encontró que, aunque rascarse una picazón se siente como una pequeña actividad primaria, ciertamente hay una comunicación compleja entre la piel y el cerebro (incluso cuando lo que nos estamos rascando no es necesariamente una picazón).
5. Chuparse un dedo o morderse las uñas
Este hábito puede no tener ningún efecto estimulante. En nuestras manos hay muchas bacterias. Recibir una porción de esas bacterias regularmente nos hace más resistentes a los microbios.
6. Rascarse el trasero
Aunque no sea estéticamente agradable, ayuda a deshacerse de esa picazón tan desagradable.
2. Picarse la nariz
No tiene ningún beneficio para la salud en particular, además de probablemente quitar bacterias contenidas en los mocos, pero es muy agradable y relajante.
3. Lavarse la boca (con la bebida) durante la comida
Lavarse la boca con agua o lo que estemos tomando es uno de los más saludables malos hábitos, pues ayuda a limpiarse de los restos de comida. Puede ser especialmente beneficioso si se hace con té verde. El té verde mata las bacterias que causa la placa y el mal aliento, al mismo tiempo que incrementa la resistencia a ácidos del esmalte dental.
4. Rascarse la cabeza
Para mucha gente es como el hábito de “procesar una idea”. Además, como es un masaje al cuero cabelludo, estimula la circulación sanguínea del mismo, lo que beneficia a los folículos pilosos. Un estudio reciente del Journal of Investigative Dermatology encontró que, aunque rascarse una picazón se siente como una pequeña actividad primaria, ciertamente hay una comunicación compleja entre la piel y el cerebro (incluso cuando lo que nos estamos rascando no es necesariamente una picazón).
5. Chuparse un dedo o morderse las uñas
Este hábito puede no tener ningún efecto estimulante. En nuestras manos hay muchas bacterias. Recibir una porción de esas bacterias regularmente nos hace más resistentes a los microbios.
6. Rascarse el trasero
Aunque no sea estéticamente agradable, ayuda a deshacerse de esa picazón tan desagradable.
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